Estamos en Brujas, Bélgica.España se enfrentaba a Yugoslavia, selección muy potente, con muchas estrellas en su equipo.Necesitaban ganar, y, ante 23.000 espectadores, observan un partido muy reñido; Jose Antonio Camacho saca al partido los siguientes jugadores: Cañizares, Míchel Salgado, Paco Gémez, Abelardo, Sergi, Mendieta, Iván Helguera, Guardiola, Fran, Raúl y Alfonso.Los de Yugoslavia sacan a: Kralj, Djorovic, Kolmjenovic, Djukic, Mihajlovic, Drulovic, Jokanovic, Jugovic, Stojovic, Mijatovic y Milosevic.El partido se inaugura con un gol de Savo Milosevic en el 30´, que iguala Alfonso en el 39´.Tras goles de Govedarica (50´), y Pedro Munitis (51´), Kolmjenovic mete un gol fatal en el 76´.España intenta, intenta e intenta, pero nada.Justo cuando el seleccionador Vujadin Boskov ya iba a celebrar la victoria, cuando cometen penalti sobre Gorka Mendieta.No defrauda, y mete un gol (90´) que significaría una oportunidad.En el minuto seis de la próroga, Alfonso mete un gol de volea.España grita, llora, gesticula, ondea la bandera, aclaman el milagro.
El equipo yugoslavo tiene las manos sobre la cabeza, Kralj, el portero yugoslavo, miraba serio a los jugadores españoles que hacían piña para celebrar tal golazo.Ese gol que significaría pasar a cuartos.Ese gol de volea de Alfonso.
